• Convocatoria: La administración pública publica las bases y convocatorias para el proceso selectivo, especificando los requisitos de acceso, el número de plazas disponibles, las pruebas a realizar, la documentación necesaria, el plazo de presentación de solicitudes, etc.
• Fase de admisión: Los aspirantes presentan su solicitud de participación en la oposición, junto con la documentación requerida. En esta fase se verifica que los aspirantes cumplen con los requisitos establecidos en la convocatoria.
• Fase de pruebas: Esta fase consta de distintas pruebas que varían según la convocatoria, pero que suelen incluir pruebas escritas, pruebas orales, pruebas físicas, psicotécnicas, etc. El objetivo de estas pruebas es evaluar los conocimientos, habilidades y aptitudes de los aspirantes para el desempeño del puesto de empleo público.
• Valoración de méritos: En algunas convocatorias, se valoran los méritos de los aspirantes que hayan superado las pruebas anteriores, otorgando puntos adicionales por experiencia laboral, formación académica, idiomas, etc.
• Nombramiento: Una vez finalizadas todas las fases del proceso selectivo, se publica la lista de aspirantes aprobados, y se realiza el nombramiento del candidato o candidatos seleccionados para el puesto de empleo público.

Es importante destacar que el proceso de oposición tiene un alto grado de exigencia y competitividad, por lo que es necesario una preparación adecuada para aumentar las posibilidades de éxito. La formación especializada y la preparación rigurosa son fundamentales para superar con éxito las pruebas de la oposición.